Aurora siempre ha tenido problemas con su peso; ha sido su mayor desafío y le ha causado una angustia significativa. Durante años, buscó una manera de manejar su salud, con la esperanza de encontrar un libro o algo que la guiara hacia mejores opciones.

Aurora comenta: “A veces siento que es abrumador y le pregunto a mi esposo: ‘Bueno, ¿qué se supone que debo comer?’ Siempre le decía que desearía que existiera un lugar que te guiara o un libro disponible con opciones de comida.”

Esta lucha constante con su peso la hacía sentirse perdida y frustrada, pero cuando se enteró del nuevo Programa de Nutrición en LCH, en colaboración con la Universidad de Delaware, todo cambió.

“Con estas clases, pensamos más en nuestras decisiones. Aprendimos a leer las etiquetas nutricionales, lo cual nos ayudó porque no sabíamos cómo hacer esas cosas. Solíamos ir a la tienda y comprar lo que nos gustaba sin notar lo que estábamos consumiendo,” dice Aurora.

Unirse al programa abrió las puertas a una nueva forma de vivir, no solo para ella, sino también para su esposo. El programa les ha proporcionado las herramientas y el conocimiento que ambos habían estado buscando, ofreciendo formas prácticas de tomar decisiones más saludables. Por primera vez, se siente con el poder de tomar el control.

“Esta clase ha sido maravillosa para mí. Antes era más grande. Pesaba casi 290 libras, y he bajado de peso. Dejé de comer tantas tortillas y al principio fue difícil. Pero con esta clase, he aprendido a pensar más en mis decisiones,” afirma.

Aurora expresó su gratitud por oportunidades como esta clase de nutrición en LCH. Enfatizó lo valioso que ha sido el programa, no solo como una experiencia de aprendizaje, sino como un punto de inflexión en su trayectoria. Con cada clase, Aurora se siente más segura y esperanzada respecto a su salud futura, y sabe que este es solo el comienzo de su transformación.