Linda encuentra esperanza y fuerza
Linda es una luchadora, y sus hijos lo saben. No solamente se sometió a una histerectomía en 2013 para combatir su cáncer de ovario de etapa 4, también cada día batalla contra el asma, neuropatía, y enfermedad de desorden pulmonar.
Usando oxigeno 90% del tiempo, Linda se mueve lenta pero segura al limpiar su apartamento y cuidar de sus dos hijos: Will, de diecisiete años, que asiste a la escuela de tecnología, y Leroy, de veinte y nueve años, que tiene necesidades especiales y no puede manejar o cuidar de el mismo. “Puede ser difícil,” dijo ella. Por su condición de salud ella no puede trabajar, pero esta viviendo una vida plena, gracias al cuidado que recibe en LCH. “En una ocasión estuvo a las puertas de la muerte. Estaba sufriendo muchísimo dolor. Pero LCH me ayudo a hacerme los estudios que necesitaba para encontrar el cáncer, y la medicina necesaria para sentirme mejor. Yo les digo a todos que se examinen, y que pregunten a su doctor cualquier pregunta porque nunca se sabe, especialmente si algo no se siente normal.”
Con la complejidad de la situación de la salud de Linda, ella fue conectada con el equipo de Asistencia Social de LCH para obtener mas ayuda. “Tomo mucho tiempo, y hubo mucho papeleo que llenar aparte de mis reportes médicos, como aplicar para estampillas de comida. Ellos me ayudaron y verdaderamente aprecio todo lo que hicieron. Ellos están acá para ayudar a mi familia y a mí.” Leroy y Will trabajan medio tiempo para ayudar. Como familia, ellos van a la YMCA de Jennersville para nadar. “Aunque no puedo nadar junto con ellos, es divertido ver a mis niños. Es un buen descanso.”