Cuidado integrado para Lupe y su hijo
Guadalupe es una mujer muy ocupada, Cuidando de cinco niños mientras su esposo va a trabajar a una compañía de construcción local. Las edades de sus niños van desde dos hasta diecinueve años. Su hijo Mauro, que tiene once años, fue diagnosticado con autismo cuando tenía alrededor de cinco años.
Guadalupe ha estado abogando, apoyando, y siendo una amiga para él mientras pasa por el sistema de escuelas públicas y mientras comienza el reto de la adolescencia. “Los cambios son muy difíciles para mi hijo. A él no le gustan los grupos grandes, y le cuesta mucho las transiciones. De un salón de clases lleno de estudiantes a cuatro hermanas en casa, el día puede ser muy difícil para él. Le he tenido que ayudar a ajustarse al paso del día, y a ensenarle que el cambio es parte de la vida. Ha sido difícil, y ha sido una gran experiencia de aprendizaje para mí y mi familia.”
Mauro ha tenido muchos problemas de salud, y sus amígdalas y adenoides fueron removidas. Guadalupe sabe que esto es solamente el comienzo de las visitas a doctores y especialistas para asegurarse que él está manteniendo buena salud y desarrollándose plenamente.
Guadalupe ha usado muchos de los servicios de LCH por muchos años. Acá esta porque le gusta venir a LCH para cuidados en sus propias palabras: “Ellos me escuchan. Ellos me ayudan y me apoyan. Veo a Dr. K. como mi doctora de cabecera y a Catherine para la salud de la mujer. Mauro ve a Marybeth como su pediatra. También somos parte del Programa de Familias en Forma, que es muy importante en estos momentos porque Mauro fue diagnosticado con diabetes. Tenemos muchas cosas que están pasando en nuestra familia, pero LCH trabaja conmigo para ayudarme con mi situación. Son de confianza, y ellos me ayudan a averiguar adonde tengo que ir y que tengo que hacer, especialmente por mi hijo. Muchas cosas han cambiado en LCH durante los años y ahora ellos tienen muchos más doctores y personal y recursos para ayudar a las personas.”