Una mujer con enfermedad de Lyme recibe cuidado
Anna llegó al centro de salud comunitario de LCH en Oxford cuando ya no podía más. Ella había estado muy enferma en el último año, con dolores de cabeza, dolores de articulaciones, sarpullido, inflamaciones, mareos y un terrible agotamiento.
A pesar de todos estos síntomas Anna no fue diagnosticada con algúna enfermedad, y ella se sentía esperanza,simplemente poder terminar el día era demasiado para ella y temía perder su empleo.
Anna vino a LCH en Oxford un viernes en la tarde, ella se sentó a conversar con nuestra enfermera certificada Marybeth, hablaron de todos los síntomas que Anna estaba teniendo. Marybeth se quedó con Anna por más de una hora después de que la oficina ya había cerrado haciendole muchas preguntas. Después de algunas visitas y exámenes Marybeth pudo confirmar sus sospechas, que Anna sufría la enfermedad de Lyme. Con el diagnostico confirmado le pudieron recetar los medicamentos adecuados y Anna comenzo a sentirse mejor. Después de algunas semanas, Anna llamó a Marybeth para decirle lo bien que se sentía y que estaba muy agradecida por la compasión y paciencia que Marybeth tuvo hacia ella.
Obviamente, estamos muy felices que esta historia tuvo un resultado positive para Anna, pero lo más notable de esta historia es que ¡Anna es una gran paciente! Ella tuvo que responder a muchas preguntas y pasó mucho tiempo con Marybeth para poder resolver este problema. Es un recordatorio para aplicar a la relación que tenemos con nuestros proveedores: ¿Ellos pasan tiempo suficiente con nosotros? ¿Ellos hacen preguntas y realmente nos escuchan? ¿Cómo Puedo decirle todo lo que necesitan saber?