El camino para superar la depresión
Una joven embarazada de nombre María, vino a LCH para recibir ayuda de parte de nuestros trabajadores sociales para aplicar para un departamento. El trabajador social de María le hizo unas preguntas, que son parte del proceso de rutina para todos los servicios en LCH, para verificar si estaba lidiando con algunos problemas emocionales.
El resultado fue extremadamente preocupante–no sólo estaba experimentando depresión, sino que también admitió haber tenido pensamientos repetitivos de dañarse así misma o a su hijo.
El trabajador social de María la presentó con uno de los consejeros de salud mental de LCH ese mismo día. El resultado fue que María había estado tomando antidrepresivos antes de quedar embarazada, los cuales dejó de tomar, porque le preocupaba la salud del bebé. Ahora, con dos niños en casa y uno en camino, María se sentía atrapada y miserable.
María y su trabajador social llamaron juntos a la línea telefónica de salud mental para determinar si María llenaba los requisitos para la hospitalización psiquiátrica. Finalmente, si complía con los requisitos y decidió ir al hospital de Brandywine, donde pasó cuatro días en tratamiento intensivo. Cuando la dieron de alta, ella regresó a LCH una vez más para reunirse con su consejero de la salud mental, quien le prescribió una nueva medicina y le continuó dando el seguimiento y apoyo emocional. Con este apoyo, María se siente mucho mejor y más confiada y segura para los cambios que tiene que enfrentar cuidando de su familia.