Una Vida con LCH
El recorrido de Andrea* con LCH comenzó cuando era solo una niña. Creciendo en nuestra comunidad, ella y su familia confiaron en LCH para sus necesidades de atención médica. Desde su primera visita pediátrica, LCH estuvo ahí para brindarle la atención y el apoyo que necesitaba para convertirse en una mujer joven y saludable.
“Cuando era niña, venía mucho a LCH por mis dolores de cabeza. Ahora, como adulta, vengo para tratar mi ansiedad y para el cuidado de mi salud como mujer”, dijo Andrea.
Cuando se enteró que estaba esperando a su primer hijo, no tuvo dudas sobre dónde acudiría para recibir atención prenatal. El mismo equipo confiable y dedicado que la atendió cuando era niña, ahora la guiaba durante uno de los momentos más importantes de su vida: su primer embarazo.
Andrea se sintió reconfortada al saber que los proveedores con los que creció eran quienes la apoyaban mientras se convertía en madre. Estuvieron con ella en cada paso del camino, desde su primer ultrasonido hasta llevar a su primer hijo con nuestro equipo pediátrico. Ahora, mientras se prepara para la llegada de su segundo hijo, Andrea nuevamente deposita su confianza en LCH.
“Estoy muy agradecida de haber venido a LCH porque han sido de mucha ayuda para mí y mi familia”, comentó Andrea.
La historia de Andrea es un testimonio de las relaciones duraderas que LCH construye con sus pacientes. Nos sentimos honrados de ser parte de su vida y del recorrido de su familia, brindando atención y apoyo en cada etapa.
*Andrea es un seudónimo. Nuestra paciente ha solicitado permanecer en el anonimato.