Puede ser difícil mantenerse alejado de un lugar que se siente hecho para usted. Massimiliano, un inmigrante italiano, viajó a los Estados Unidos hace seis años como turista y desde entonces supo que este era el lugar para él. Esa visita empezó un nuevo capítulo en su vida, especialmente en medio de los desafíos durante la pandemia de COVID-19.

Inicialmente el viaje de Massimiliano a los Estados Unidos estaba destinado a ser un cambio temporal en la rutina de su vida en Italia. Sin embargo, se sorprendió al ver la diferencia de vida. Se sintió atraído por la idea de hacer de este país su nuevo hogar.

“Me gusta este lugar, me gusta América… este es el primer país donde todo lo que ves en la televisión es verdad. Trabajé en toda Europa y los negocios se ven diferentes. Cuando llegué al aeropuerto [en los Estados Unidos], vi los autos grandes y la comida era enorme. Me encanta Nueva York, me encanta Filadelfia, pero no para vivir. Este lugar [Kennett Square] es tranquilo, y me gusta”, dijo Massimiliano.

No solo le gustó este lugar por la “mentalidad”, como él mismo dice, sino que la pandemia de COVID-19 también afectó su decisión de elegir este lugar como su nuevo hogar. “La pandemia en Italia fue muy mala. Hubo dos encierros y se sentía como si nunca volverias a salir en público. Si necesitabas comprar alimentos, tenías que registrarte. Después mostrar a la policía tu registro una vez que llegabas al supermercado”.

Mientras Massimiliano navegaba por las complejidades de mudarse a un nuevo país, se encontró con varios desafíos, especialmente el acceso a la atención médica. Como era un inmigrante sin conocimiento del sistema de salud de los Estados Unidos, un colega le recomendó LCH.

Afortunadamente, Massimiliano encontró apoyo en LCH. Massimiliano ahora tiene a una doctora italiana en LCH que lo atiende en su idioma preferido.

“¡Es realmente genial! Me gusta el médico porque me gusta la persona. No sé cómo se dice en español, pero es muy gentil… si tengo problemas, hablar en italiano es mucho más fácil para mí”, dijo Massimiliano.

Puede comunicar sus inquietudes con facilidad sin necesidad de que un traductor le explique a cerca de su salud. Se siente reconfortado sabiendo que puede obtener respuestas inmediatas a sus preguntas y no preocuparse por los desafíos con un traductor.

A lo largo de su viaje, Massimiliano ha priorizado su salud y bienestar, reconociendo la importancia de su cuidado y exámenes regulares. Incluso, ha recomendado a su doctora a una amiga que solo habla italiano.

Mientras Massimiliano reflexiona sobre su viaje, está agradecido por el apoyo que recibió del equipo de LCH. LCH tuvo un papel importante en asegurar que su transición a la vida en los Estados Unidos fuera más facil. Hoy, Massimiliano sigue prosperando apoyado con su equipo de atención de LCH.