Durante los últimos ocho años, Angélica ha confiado en nosotros para su cuidado de salud, y no podría estar más agradecida. Recuerda lo difícil que fue encontrar un proveedor que realmente cumpliera con sus necesidades, especialmente después de experimentar frecuentes cancelaciones de citas en otros lugares. “He estado viniendo aquí durante aproximadamente unos 8 años”, dice con una sonrisa, reflexionando sobre el camino que la llevó a nuestra clínica.

Uno de los aspectos que Angélica más valora es recibir atención personalizada. “Me gusta venir aquí porque hay personas que realmente te ayudan. Además, son muy amables”. La tranquilidad de ser escuchada y comprendida ha hecho toda la diferencia en su experiencia de atención médica.

Angélica trabaja a pocos pasos de LCH en Kennett Square. Para ella, tener acceso a su proveedor de atención médica en su comunidad es algo que marca una gran diferencia y le permite recibir el apoyo que necesita.

Angélica tiene un historial de presión arterial alta, y antes de llegar a LCH, manejarla era un desafío. “Cuando me atendía con otro proveedor, hacía una cita y luego la cancelaban. Vine aquí buscando un nuevo médico porque escuché que este era un gran lugar, y tenían razón”. Desde que comenzó su atención médica con nosotros, su presión arterial ha estado bajo control.

Además de la atención médica, Angélica ha aprovechado los programas de bienestar que ofrecemos. “También me encantan los programas que tienen aquí; me he inscrito en varios. Me gusta probar cosas nuevas”. Su experiencia ha sido tan positiva que la ha compartido con sus seres queridos. “Incluso traje a mi mamá, y ella también recibió atención médica aquí”.

Su gratitud es inquebrantable. “Espero que siempre estén aquí, porque ¿a dónde más iríamos?”. Nos sentimos honrados de ser un lugar donde Angélica y muchas otras personas encuentran la atención compasiva que merecen.