En la vida, hay personas que aparecen justo cuando más lo necesite. Yolanda, una paciente de LCH, comenzó a experimentar síntomas confusos y preocupantes hace aproximadamente seis años. Fue diagnosticada con hipotiroidismo, una condición que afectó su vida diaria. Sin embargo, encontró apoyo en LCH.

“LCH me ha ayudado con mi hipotiroidismo. Me hacen mis citas de seguimiento y me ayudan con mis medicamentos. LCH me ha apoyado con referidos a especialistas, incluyendo un neurólogo para mis migrañas,” compartió Yolanda.

Yolanda escuchó por primera vez sobre LCH gracias a su sobrino, quien hablaba muy bien del cuidado y apoyo que había recibido allí. Confiando en su recomendación, decidió buscar ayuda en LCH y fue una decisión que cambió su vida.

Yolanda trabajó con su proveedora de LCH, Michelle, para asegurarse de realizarse análisis de laboratorio regulares. Michelle también la envió a realizarse pruebas adicionales basadas en sus síntomas y resultados de laboratorio. Además, la preparó para que supiera qué preguntas hacer y se sintiera cómoda.

“El especialista encontró cáncer en mi cuello. Me operaron hace un año y ahora sigo con mi cuidado y chequeos para asegurarme de que el cáncer no se propague,” declaró Yolanda.

Yolanda sintió una gran tranquilidad al saber que LCH estaba allí para apoyarla. El equipo de LCH la recibió con los brazos abiertos, ofreciéndole atención médica junto con genuina compasión y comprensión. Está especialmente agradecida con Tania, una trabajadora social de LCH.

“Tania me ha ayudado más de lo que se imaginan. No entiendo el idioma, y ella es quien programa mis citas. Me ha tomado de la mano durante este proceso, y no sé dónde estaría sin ella,” expresó Yolanda.

A lo largo de su camino, Yolanda nunca se sintió sola. El personal de LCH estuvo a su lado, brindándole no solo asistencia médica, sino también apoyo emocional. Siempre estuvieron allí para responder sus preguntas, calmar sus miedos y celebrar sus logros.

“Me abrieron las puertas con los brazos abiertos y me dieron las herramientas para cuidar mi salud. Sin LCH no sé qué habría hecho. Me siento reconfortada y protegida,” afirmó.

Hoy, Yolanda está profundamente agradecida por el cuidado que recibió. Quiere que todos sepan que este es un lugar confiable para encontrar apoyo y mejorar su salud. La historia de Yolanda es un testimonio de la dedicación y compasión del equipo de LCH, que está comprometido a ayudar a sus pacientes en cada paso del camino.